Veinte años han pasado desde que, el 24 de mayo de 1995, se creó oficialmente el Instituto de Corrosión y Protección de la PUCP (ICP-PUCP). Desde entonces, su prestigio se ha consolidado a la vez que
ha expandido sus líneas de investigación. “Estudiar la corrosión es algo similar a estudiar medicina, pero aplicado a materiales”, señala la Lic. Isabel Díaz, miembro del equipo fundador y actual directora del ICPPUCP. “Nuestros profesionales saben reconocer patologías, asociar un agrietamiento
a distintos tipos de corrosión, hacer los análisis para confirmar o descartar hipótesis y proponer recomendaciones para solucionar el problema”, detalla.
Puede que, a simple vista, la corrosión, cuya forma más común es el óxido, parezca un problema menor, pero Díaz nos pone como ejemplo que la lucha contra el óxido le representa a Estados Unidos US$ 437 mil millones anuales, nada menos que el 3% de su PBI. “No muchos países pueden hacer estudios de ese tamaño. El costo de la lucha contra la corrosión implica el reemplazo de piezas corroídas, el uso de medidas de prevención contra la corrosión y la capacitación de personal”, explica Díaz.
AL MANDO. La Lic. Isabel Díaz, directora del ICP-PUCP, detalla las áreas de trabajo de su unidad. [Foto: Víctor Zea]
El ICP-PUCP brinda cursos regulares de pregrado y posgrado para distintas especialidades de nuestra Universidad. Ofrece, además, cursos de capacitación para empresas y estudiantes de universidades del extranjero, y el dictado de cursos creados a medida para la industria nacional. “Hemos crecido mucho y no solo sostenemos líneas de investigación desde un inicio, sino que añadimos otras nuevas, de acuerdo con las nuevas necesidades tecnológicas”, señala Díaz. Así, dentro de las principales ramas se encuentra la corrosión atmosférica, la formulación de pinturas anticorrosivas, la corrosión de estructuras de concreto armado, la corrosión de biomateriales para implantes médicos y el comportamiento de corrosión de nuevos materiales. Dada su reconocida calidad, también realiza consultorías y ensayos de corrosión a solicitud de empresas.
Por ISRAEL GUZMÁN
Extraído de: Punto Edu. Año 11 N° 344